Archivo de la categoría: amigos

Francisco

Estándar

Te fuiste en una tarde sin avisar, deslizándote suavemente y de puntillas hacia la noche, como la lluvia inesperada que pasa de madrugada sin notar, desperté y ya no estabas la dura realidad me abofeteo, tu voz y tu risa, quise escuchar, diciendo que no era verdad, que solo era otra broma tuya, pero aunque el dolor ha sido difícil de superar hoy se con certeza que ya no estas.

Me haces falta y te lloro aun amigo me hace falta tu ironía y esa forma tan tuya de ver la vida, restándole siempre seriedad. Hoy llueve y en la lluvia me devolverás un reproche por llorarte y en el viento helado tu petición exigente de no estar triste. Al pasar la lluvia cuando salga al fin el sol, volveré a decirte que te quiero, y que aunque jamás te diré adiós, sí guardare un hasta pronto, mientras tanto te llevare siempre en mi corazón.florylluvia

 

 

Anuncio publicitario

A partir de hoy

Estándar

El estruendo y el barullo de aquella tarde taladraban con insistencia la cabeza de Gino, todos se veían tan felices, auténticamente felices, insoportablemente felices, tal parecía que la alegría desbordada no cabía en aquel pequeño salón asfixiándolo, intentando entrar en cada poro de su piel a fuerza de las insistentes felicitaciones , se esmeraba por sonreír al menos nadie podría culparlo de ser un amargado, sus carcajadas se habían convertido en una válvula de escape, por la que liberaba de vez en vez cierta dosis de dolor, el suficiente para no volverlo loco, pero guardando  el necesario, como recordatorio.

conversando-¿Qué pasa?- pregunto Rosie, quien lo había visto escapar hacia el jardín y tomar asiento en una de las bancas

-¡Nada! ¿Qué habría de pasar? ¡Es mi cumpleaños estoy feliz! – respondió Gino con una gran sonrisa

-Te conozco ¿Tengo que recordártelo? – insistió Rosie

Gino sabía que no podía engañarla, por increíble que a veces le pareciera, él era como un vaso de cristal en sus manos, poco o nada podía ocultarle, era quizá por esa razón, que se había convertido en su mejor amiga, el cariño que Rosie le tenía, hacia tiempo había pasado de una simple atracción, era más como el cariño hacia un hermano, lo que le hacía anhelar con todo su corazón lo mejor para el.

-¿Hasta cuándo Gino?- la pregunta había dado en el blanco y el solo atinó a apoyar sus brazos sobre sus rodillas, llevando sus manos a la cabeza.

-He hecho cosas terribles-

-De lo cual estas arrepentido lo sé, la pregunta es ¿Es necesario traerlo contigo a cada instante?-

-Estoy muy dañado, más allá de lo recuperable-

– Y aun cuando pudieras ponerte a cuentas con cada una de esas personas, aun cuando te pusieras a cuentas con Dios, si no lo haces contigo mismo, seguirás castigándote, aun cuando te repitan tantísimas veces que a ellos ya no les importa tu pasado –

-No entiendes-

-Si entiendo-

-No soy bueno-

-¿Te das cuenta? Aquí estas de nuevo reprochándote, castigándote, despreciándote por cosas que ya quedaron en el pasado, y mientras no lo hagas, no podrás se feliz, seguirás fingiendo ante los demás, y lo que es peor, seguirás lastimando a otros, convenciéndote a ti mismo que al fin y al cabo eres la maldad personificada- continuo Rosie provocando una sonrisa retorcida en Gino con su última frase

-¿La maldad personificada? …¡Vaya!  Esa es nueva, la agregare a mi lista-

-Tu ancla está echada en el pasado, de ahí parte todo, y sabes no debería ser así si te hace daño, si afecta tu presente y por consecuencia tu futuro y el de los que están a tu alrededor-

Como otras veces las palabras de Rosie le escocían, no buscaba su consuelo, ni el de nadie pero en algo tenía razón algunas veces lastimaba con sus palabras a otros sin merecerlo, solo por sentirse odiado,  alimentando la idea de no ser bueno para nadie.

– ¡Se libre! ¡Se feliz hombre! – continuo Rosie dándole un empujoncito con su hombro, regalándole una sonrisa.

-Mereces ser feliz, profundamente feliz, sin fingimiento, y sabes eso no pasará hasta que te perdones a ti mismo, hasta que eches fuera de ti toda esa basura maloliente que llevas años cargando,  guardando celosamente dentro de ti, hasta que entiendas que todo eso ya no importa, que no se  puede cambiar lo que ya pasó, pero que si puedes cambiar lo que hay a partir de hoy-

solo texto

solo texto

 

Bella

Estándar

Inicie hace algunos años esta preciosa aventura de escribir en un blog, a través de el he conocido tantas personas, las cuales se han convertido en parte de mi vida, y aunque no los veo ni los escucho están ahí, en esta ventanita a la cual asomo de vez en vez, para echarle un vistazo a su vida y si ellos lo permiten a su corazón.
Una de esas preciosas personitas es Bella, como algunas veces la llamó, quizá por que pega ese nombre con quien es ella.
Chari una persona que he ido conociendo poco a poco, a la cual admiro por su valentía, por su alma guerrera y por su espíritu de amistad, ella a la que va repartiendo cariño aquí y allá pese a todo, pese al dolor, dedicó este post.
Bella te quiero, gracias por tus detalles, por contarme entre tus amigos, anhelo que Dios siempre te acompañe en todo momento y en todo lugar.flor
___________________________________________________________________

solo texto

solo texto

El justo valor

Estándar

Al cabo de unos minutos, logré que Cristy se durmiera termine de arroparla, es definitivamente siempre un ángel cuando duerme, pero muchas veces un torbellino cuando no lo esta.

Me dispuse a bajar, la lluvia se calmaba convirtiéndose poco a poco en apenas una brizna, las nubes dejaban relucir una hermosa luna  traviesa  que se asomaba y se  ocultaba tras de alguna nube, abrí brevemente la ventana del balcón para percibir ese aire fresco y limpio que deja detrás de si la lluvia, con gusto me quedaría aquí disfrutando de la noche, pero tengo una charla pendiente.

Al entrar al restaurante, descubrí inmediatamente una mano que me indicaba desde una mesa que me acercará.

-¿Se ha tardado en quedarse dormida?-

-Bueno ya vez- le conteste al tiempo que tomaba asiento, un mesero se acercó y sirvió el café.

-¿Y este no es el mismo que estaba en la recepción?-pregunte un poco confundido.

-Si el mismo, pues dice que hoy, no hay mucho personal laborando en el hotel, que le vamos a hacer, al menos es amable eso nadie se lo quita-

-¿Y que es eso que tanto te urge hablar?-

-Bueno como ya sabes Pablo e Isabel se están divorciando-

-Si es una pena después de tantos años-

-Tantos años, eso es lo que más rabia me da…-

Noté que aquel tema verdaderamente, la afectaba, conocíamos de muchos años atrás a Pablo e Isabel eramos casi como hermanos, y no podíamos evitar que el proceso por el que ahora pasaban nos doliera en mucho también a nosotros. Las lágrimas empezaban a cubrir su rostro, sentimientos contenidos empezaban a aflorar.

-Debes saber que yo los quiero a los dos, pero estoy mas de el lado de Isabel, y que me disculpe quien me tenga que disculpar, pero a Pablo… es que lo que el hizo no tiene nombre-

-Escucha, no es que yo este a favor de Pablo pero… a veces las cosas pasan así, no conocemos sus circunstancias, ni su diario vivir, que sabemos tu y yo de lo que llevó a Pablo a conocer a otra persona…-

En ese momento Cristina me miró con furia en sus ojos, como si el haber optado por estar de lado de Pablo fuera un grave error, tal vez  imaginaba que el tratar de justificarlo era quizá justificarme a mi mismo de algo similar en el futuro.

-No es el hecho de que conociera a otra persona,  hay algo más grande que la traición, todo hubiera sido por decirlo de alguna manera «mejor» si Pablo hubiese sido sincero, si no hubiese tenido a Isabel  engañada, si ya no lo quería ¿Por que no se lo dijo? ¿Por que permitió que su vida se fuera en el? ¿Por qué se negó y le negó a ella la posibilidad de arreglar las cosas? Isabel estaba enamorada de el-

-En algo tienes razón, fueron muchos años de engaño, toda una vida en realidad-

Cristina trataba de contenerse, levantaba la vista hacia el techo buscando un punto imaginario inútilmente, no eran necesario decir lo que sentía, pues a simple vista se notaba en un choque de sentimientos, de dolor, impotencia, rabia, tristeza.

-El daño esta hecho y no hay vuelta atrás, a nosotros solo nos queda estar a su    lado, pues al fin y al cabo el asunto es entre ellos-

-A lo que voy es que todo esto me hace revalorar mis propias relaciones, si las estoy dando por sentado o realmente les doy su justo valor, ó acaso estoy permitiendo que la desidia se instalé entre ellas y yo-

-Cristy, creo que debemos reconocer el valor de cada uno, que es único, especial e irrepetible, es cierto, pero el amor no solo es poético- romantico, va más alla de sentarnos y extender las manos para recibir del otro la felicidad, de la que en primer lugar, somos responsables cada uno… podría decir tantas cosas, pero sería muy tonto y ridículo tratar de enumerar en una lista  los motivos que pueden llevar a una ruptura así para terminar diciendo «A mi no me pasará»-

– Tienes razón lo más sabio, es mirar donde esta tu pie, y cuidar que este no resbale-

El mesero, camarero, recepcionista se acercó a nosotros en ese momento

-Disculpe, tiene una llamada-

Mencionó dirigiéndose a Cristy.

La lluvia una y otra vez

Estándar

Ya es de noche, una tormenta inesperadamente se ha desatado, los truenos retumban en las ventanas inquietando a mi hija que parecía al fin caer en sueño, dándonos tregua a su padre y a mi.

-Te vez cansada ¿Por qué no bajas y tomas un café? Anda, yo me quedo con ella-

-Aun tenemos algo pendiente por hablar tu y yo-

-Si, lo sé  te alcanzare en un momento-

Al llegar al restaurante observo a esos dos escritores que me habían adornado la tarde ¡Vaya! parecen estar muy sumergidos en una platica, ojala se le pegue un poquito a cada uno del otro y escriban algo mejor, espero que no les haya quedado nada pendiente por decirme porque ya no estoy para nadie.

Mientras endulzo mi taza de café observo como la lluvia se desliza por los ventanales, siempre que llueve no puedo evitar sentirme un  poco nostálgica, es increíble como un recuerdo se puede ligar a un suceso tan común como la lluvia, para traerlo una y otra vez, sin quererlo , sin buscarlo. Y aquí viene… el recuerdo de la lluvia cubriendome, mezclándose con mis lágrimas, sintiendo con todos mis sentidos la nueva etapa que venía a toda prisa a mi vida. El corazón ensanchado de orgullo y felicidad, el dulce sabor de llegar a donde quería con un toque amargo de concluir un ciclo, después de mucho esfuerzo y  sin sabores…fué el día que recibí mi título profesional. Ese día específicamente marcaba la conclusión de una etapa y al mismo tiempo el inicio de otra, muchos sentimientos encontrados cayeron de golpe sobre mi, como aquella lluvia en esa tarde. Recientemente leí de alguien que menciono que «Todo cambio lleva en si cierta nostalgia» y es así.

La lluvia también fue testigo de la tarde que deje la casa de mis padres, porque así tenia que ser, otro ciclo concluido, un paso más hacia adelante, lágrimas empapando un corazón decidido a continuar, pero dejando un poco en cada persona que conocí y que fueron por mucho tiempo parte de mi diario vivir, mis padres, mis hermanos, mis mejores amigos, todos en cierta manera contribuyeron en hacer lo que soy ahora, de todos ellos me lleve algo, un gesto una palabra, hasta alguna manía (como comer sándwich de mostaza con chocolate), que seguramente lo transmitire inconscientemente a mi hija, para que inevitablemente, el mismo regalo de la vida y el pago de todo, me los recuerde a ellos.

La lluvia una y otra vez me hará dar una mirada a la historia que me ha traído hasta aquí, hasta este momento.

La lluvia una y otra vez como lágrimas sobre el corazón; lágrimas de orgullo, satisfacción, felicidad, nostalgia, gratitud, anhelo.

_____________________________________________________________

Disfrutaras de una bella lectura sobre lluvia en:

http://venevasco.wordpress.com/2011/07/07/lluvia/